Los biocidas son sustancias o mezclas químicas que están compuestas por una o más sustancias activas (incluidos los microorganismos) cuyo objetivo es destruir, contrarrestar, neutralizar o impedir la acción de ciertos organismos nocivos que son dañinos para la salud de las personas.
Tipos de biocidas ecológicos
Existen diferentes tipos de biocidas ecológicos en función de la especie contra la que actúan. De esta manera, encontramos fungicidas, insecticidas, rodenticidas y herbicidas, por ejemplo.
De la misma manera encontramos que hay cuatro grupos o categorías entre los que se dividen los productos biocidas. Estos son: desinfectantes, plaguicidas, conservantes y otros en general.
Usos de los biocidas ecológicos
Estos productos químicos de uso ambiental tienen diferentes usos y aplicaciones:
- Agricultura y jardinería ecológica: los biocidas ecológicos son ampliamente usados en la agricultura y jardinería orgánica para controlar plagas y enfermedades sin recurrir a productos químicos sintéticos. Se utilizan en la producción de cultivos tanto tradicionales como en la producción de alimentos orgánicos, para combatir ácaros, hongos y malezas perjudiciales. Estos productos ofrecen alternativas seguras y respetuosas con el medio ambiente sin dejar residuos tóxicos en los alimentos ni dañar la biodiversidad.
- Tratamiento de las aguas.
- Conservación y restauración de patrimonio.
- etc…
Es importante destacar que para su empleo es necesario contar con una autorización. Estos productos suelen estar controlados por los ministerios y su uso está regulado por la UE desde el año 2013 para garantizar que se hace un buen empleo de ellos.
¿Quién puede usarlos?
Debido a sus diferentes ámbitos de aplicación, los biocidas pueden ser empleados por consumidores (productos que encontramos en supermercados y otras superficies), profesionales (que cuentan con una formación especial para su uso) y personal especializado (en el caso de productos corrosivos).