Una nueva arma se suma al control de plagas de cucarachas: las cucarachas robots. Unos insectos electrónicos capaces de colarse por los más oscuros recovecos y acertar con los tratamientos de plagas donde son más efectivos. ¿Quieres saber más sobre estos drones-cucarachas? Descúbrelo con nosotros.
Realmente el ingenio de las cucarachas robots no se ha creado de forma específica para el uso por parte de empresas de control de plagas, sino que se ha justificado la inversión en tecnología y desarrollo con el pretexto del rescate de personas tras los terremotos. Esa es la razón argumentado por el equipo de ingenieros rusos que durante un semestre ha estado trabajando a pleno rendimiento en el proyecto de crear un drone cucaracha.
El insecto es una réplica visualmente perfecta de una de las cucarachas más grandes del mundo. La especie conocida como cabeza muerta, autóctona de Madagascar -que por suerte aún no ha llegado a nuestras latitudes europeas-. El insecto mide algo más de 9 centímetros. Tiene sus 6 correspondientes patas y una carcasa superior que imita a la perfección a una cucaracha.
Según el grupo de científico que está detrás del ingenio, la cucaracha robot es tan similar a su pariente animal que una persona no es capaz de diferenciarla a más de 4 metros de distancia. Tanto es así, que han conseguido reproducir el movimiento en el andar de las cucarachas, logrando una velocidad de 30 centímetros por segundo. Algo inferior a la velocidad de las cucarachas reales, pero igualmente útil.
Las utilidades de estas cucarachas robots son varias:
- Espionaje
- Localización de personas bajo escombros
- Control de plagas de cucarachas y otros insectos y roedores
Que la cucaracha robot sea tan similar en aspecto a la cucaracha animal, da que pensar que hay algún motivo de espionaje y asuntos militares tras el invento. Pero en lo concerniente al control de plagas también presenta ventajas interesantes.
Tiene un reducido tamaño que permite entrar a donde la vista no llega. Se gestiona por control remoto; como un drone de aviación. Tiene una cámara y sensores de infrarrojos. Su movimiento es similar al de las cucarachas. Y puede girarse por sí sola cuando cae con las patas hacia arriba. Es la nueva arma para acabar con las plagas de cucarachas, que viene a sumarse a las armas con que contamos las empresas de control de plagas y que son extraordinariamente efectivas.