La llegada de las altas temperaturas no solo traen días veraniegos en los que disfrutar del buen tiempo al aire libre, con éstas se registran un incremento de las plagas por la proliferación de insectos que podrían crear más de un problema de salud en nuestros hogares, especialmente en el contacto con los alimentos de la cocina.
El aumento del termómetro lleva consigo un incremento de insectos como mosquitos, moscas, hormigas, gusanos o cucarachas, entre otros. Para evitar que no proliferen en nuestros hogares debemos intensificar la limpieza y cuidado con algunos trucos sencillos de cumplir.
Para mantener unas condiciones higiénicas adecuadas limpiar cada rincón en el que pueda acumularse comida o agua es fundamental. No te olvides de mantener el cubo de la basura limpio ya que es otra fuente de micro-organismos perjudiciales para nuestra salud. Usa cubos con tapaderas para evitar que los insectos acudan a los olores.
Por otro lado, un truco sencillo para proteger nuestros alimentos de las plagas es intentar no dejar paquetes abiertos. Utiiliza botes herméticos para la conservación de tus legumbres, sales, especias, harinas, azúcares… Te evitarán más de un problema con hormigas, gusanos y moscas.
Asimismo, evita dejar la comida fresca al aire sin protección. Lo idóneo es que la metas en algún recipiente que puedas cerrar y si no pudiera ser, utiliza papel de aluminio o transparente para aislarlo. Con estos sencillos pasos podrás evitar las moscas, mosquitos y demás insectos.
Mantén tus puertas y ventanas cerradas en tu ausencia. De esta forma no te encontrarás con las tan molestas moscas al volver por ejemplo.
Respecto al agua (o líquidos en general) debemos tener especial cuidado. Si se te derrama alguno, límpialo y no dejes que se acumule: es una fuente inagotable de gérmenes y atrayente de plagas. Cuida bien los grifos que goteen o estén obstruidos, evitarás acumulaciones de agua y un gasto innecesario.
No olvides que los animales domésticos también son fuentes de gérmenes (por muy cuidados que los tengamos). Evita que ronden la zona de preparación de comidas y, además de olvidarte de sus chantajes por peticiones de comida, evitarás transmisión de pelos y gérmenes.
Si vieras que el control de plagas no es posible realizarlo por ti mismo, contacta con profesionales para evitar que se expanda y tengas peores consecuencias en casa y en la salud.